Antony Gormley, el escultor británico apasionado por la figura humana

Antony Gormley es un escultor británico nacido en 1950 que es hoy en día uno de los referentes más importantes en el mundo del arte. Sus principales trabajos consisten en representar la figura humana, unas veces de manera más realista y en otras ocasiones de manera totalmente abstracta y casi siempre, en unas proporciones gigantescas que funcionan a modo de grandes instalaciones artísticas, tanto en entornos urbanos como en paisajes naturales.

Uno de los trabajos más conocidos de Antony Gormley es Angel of the North, se trata de una escultura pública que se instaló en febrero de 1998 en Gateshead. De enorme tamaño, representa una figura humana con unas espectaculares alas como estremidades superiores. El artista pretendía hacer un objeto que significara un faro de esperanza en un momento doloroso para los habitantes de la zona, mineros en su mayoría que estaban sufriendo por la crisis producida por el final de la era industrial y el inicio la era de la información.

La enorme escultura está hecha de acero Corten, mide más de 20 metros, pesa 200 toneladas y tiene 500 toneladas de cimientos de hormigón construidos sobre un montículo cerca de la autopista A1. El propio autor, Antony Gormley, dice que cada persona puede pensar qué es lo que representa esta obra, un ángel protector para algunos, una interpretación de la crucifixión para otros...

En general todas las obras de Antony Gormley se prestan a una contemplación relajada e introspectiva y pueden provocar, sentimientos e ideas muy diferentes a cada persona.

Angel of the North, escultura gigante del escultor inglés Antony Gormley, vista 1.

El escultor Antony Gormley en el taller de fundición en el que se realizó la espectacular escultura Angel of the North.

El traslado e instalación de la escultura Angel of the North supuso todo un reto técnico.

En esta imagen podemos apreciar la base de la escultura que sería el pie de la figura humana que representa, una preciosidad, mezcla de ingeniería y estética.

El poder interactuar con las obras de Antony Gormley es un gran acierto, nos hace participar en ellas y vivir una gran experiencia.

Another Place, en Crosby Beach cerca de Liverpool es otra de sus intervenciones artísticas más conocidas. Originalmente se ideó para la playa de Kugelbake en Alemania y consiste en la instalación de 100 figuras humanas realizadas en hierro fundido a lo largo de la costa. La obra ocupa un área de 1,75 kilómetros cuadrados y las piezas se colocan a una distancia de entre 50 y 250 metros a lo largo de la playa y un kilómetro hacia el horizonte marino al que se enfrentan. Dependiendo del estado de la marea, las condiciones climáticas y la hora del día, las 100 esculturas serán más o menos visibles. Las figuras se instalan de manera vertical unidas a pilas de acero verticales de 2 metros para permanecer erigidas y soportar las fuerzas naturales. Permanecen todas de pie de manera similar, con los pulmones más o menos inflados y sus posturas con diferentes grados de tensión o relajación. Las más cercanas se sitúan a nivel de la arena y las más alejadas a la costa se van enterrando progresivamente provocando la sensación de una persona que avanza decidida hacia las profundidades marinas. En las aguas más profundas, las esculturas que son completamente visibles cuando la marea está baja se visualizarán como si la persona estuviera de pie con en el agua hasta al cuello.

Another Place es una instalación que, sin duda, no nos dejará indiferentes y nos permitirá aflorar miles de pensamientos y sensaciones. La idea era experimentar con el tiempo, la marea, la quietud y el movimiento, y de alguna manera, involucrarse en la vida cotidiana de la playa. El autor asegura que su obra no es un ejercicio de evasión romántica.

Another Place, instalación artística de Antony Gormley en la playa de Crosby Beach cerca de Liverpool, vista 1.

En esta imagen de la obra Another Place del escultor Antony Gormley, podemos apreciar la base de la escultura.

Entre noviembre de 2015 y mayo de 2016 estuvo operativa en las calles y edificios de Hong Kong la intervención artística de Antony Gormley denominada Event Horizon. El trabajo fue concebido originalmente en el año en que, por primera vez, más de la mitad de la población humana del planeta vivía en las ciudades. Se realizaron 31 esculturas que miraban al infinito y se montaron tanto a nivel de calle como en la parte superior de edificios de Hong Kong, cuestionando cómo el mundo construido se relaciona con una tierra heredada. Estos cuerpos quietos y silenciosos miran al más allá y se preguntan dónde encaja el proyecto humano en el esquema de las cosas. Las esculturas son copias del cuerpon del artista, indican un momento particular de un cuerpo particular: un lugar subjetivo que podría ser cualquiera pero indica un espacio humano dentro del espacio en general. El título tiene su origen en la física cósmica y se refiere a la frontera del universo observable. Debido a que el universo se está expandiendo, hay objetos que nunca serán visibles, ya que su luz nunca nos alcanzará. Las obras nos recuerdan nuestra relación con el espacio profundo y miran hacia el horizonte: El encuentro entre el cielo y la tierra invisible para nosotros desde la calle, desde las ciudades.

Instalación de Antony Gormley "Event Horizon" realizada en la ciudad de Hong Kong.

A continuación podemos ver otra de las obras del escultor Antony Gormley que se encuentra en Lowsonford, Inglaterra, se trata de una escultura de "Hombre de hierro" que hizo en junio de 2015 en conmemoración de los canales ingleses.

Estatua de hombre de hierro en Victoria Square, Birmingham, Inglaterra, obra de Antony Gormley.

Os invitamos a recorrer la página web de este genial artista británico para conocer más a fondo su obra: http://www.antonygormley.com/